La fiesta volvió a ser Roja
En el segundo clásico oficial del año, Jorge Newbery como visitante venció 2 a 1.
A pesar del frío, alrededor de 800 personas se dieron cita en el “Coqueto” para vivir el segundo clásico oficial del año. De entrada nomás, Jorge Newbery se ponía en ventaja con gol de su goleador Gastón Moyano. Iban tres minutos. En el extremo derecho, cerca de la línea del córner,Francisco Piotanti derriba a Hernán Ponce. El árbitro, Cristian Chirino, entiende que es foul y amarilla para el hombre de Atenas. De ese centro, vendrá el gol de Gastón Moyano. El nueve pudo abandonar la marca de Fernando Schdmidt y convirtió el primero del Aviador. Tras el tanto, pidió una peluca y así disfrazado festejo su nuevo gol en el Rojo.
Atenas acusó el golpe y Newbery lo tuvo para definirlo en un par de oportunidades. Por el lado de Atenas, tuvo la más clara del primer tiempo a los 30 minutos cuando se juntaron Tejeda y Nahuel Sánchez. El siete estuvo muy cerca con un remate de cara a Roberto Morales. La pelota pegó en el costado de la red. El primer tiempo fue entretenido con muchas situaciones. Un párrafo aparte se merece la labor del árbitro Cristian Chirino que sacó alrededor de diez amarillas. Si bien es cierto que estuvo arriba de cada jugada, su histriónico estilo causó malestares en los plateístas.
En el segundo, el Rojo se replegó un poco y Atenas casi lo empata con un cabezazo de Nahuel Sánchez. Pero, a los 38 minutos, el “Chino” Hugo Aguirre volvió a convertir de tiro libra para Newbery. Era el 2 a 0. Otro duro golpe para Atenas que se iba a la carga por el empate. Chirino adicionó cinco minutos. A los 48, Atenas descontó con un gol del siempre vigente Gastón Tamagnini.No hubo tiempo para más. La fiesta volvió a ser Roja. Casualmente, se repitieron los goleadores del clásico anterior ( Moyano y Aguirre para Newbery; Tamagnini para Atenas) y también fue idéntico el resultado. El Aviador sigue avanzando a paso firme. El Blanco sólo puede rescatar el buen número de chicos del pueblo presentes en su escuadra y que, a pesar de las dos derrotas consecutivas, siga en zona de clasificación. Fue triunfo de Newbery gracias al peso de sus individualidades.
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