CLASICO 2011

Furia roja

Newbery aprovechó los errores de Atenas y le arrebató el partido. El clásico fue 2 a 1 para el rojo.

El clásico, con alrededor de 900 personas, empezó con un marco impresionante. En los primeros diez minutos el trámite fue parejo. Pero Newbery, de apoco, se mostró mejor. Lucas Amoroso le tapó una pelota bárbara a un Frnacisco Iparraguirre que, sin ángulo, remató delante del arquero. A los 15 minutos de la primera parte, la pelota cae llovida sobre el área de Atenas. Amoroso falla. Gastón Moyano entra por detrás. Cabecea y retribuye con un gol la expectativa que generó su llegada. Gana el rojo 1 a 0. El nueve vino para hacer goles y temprano justificaba su presencia.

Ribera, uno de los mejores de Atenas, tuvo luego un tiro de media distancia. Después, llegó otra pelota parada y otro dolor de cabeza para los blancos. Córner para Newbery. Le pega Hugo Aguirre. Amoroso no llega y la pelota ingresa de modo olímpico. El rojo gana 2 a 0. Todo el banco corre a abrazar al “Chino”. Su pegada le vuelve a dar una alegría al aviador.

El rojo siguió manejando el primer tiempo y lo pudo liquidar en un par de chances. Sin embargo, a los 46 minutos del primer tiempo, y tras un gran pase de Guillermo Ribera, Gastón Tamagnini define por arriba de Morales. El “Tanque” convertía su gol número 14 en un clásico y le daba esperanzas al blanco. Newbery 2 ; Atenas 1. Terminaba el primer tiempo.

En el segundo, el rojo tuvo un par muy claras. Una de Hugo Aguirre que eludió a Amoroso y la tiró por afuera, con un par de jugadores de Atenas en la línea de gol. Sin embargo, el blanco pudo haber empatado el partido en dos circunstancias: la primera, en un remate de Nicolás Becchero neutralizado fenomenalmente por Morales. La segunda, cuando terminaba el partido, la tuvo la “Juana” Caldez, pero la tiró por arriba con un Morales vencido. Por lo demás, se metió mucho y se jugó con la adrenalina propia de un clásico. El rojo aprovechó los errores de Atenas y le arrebató el partido. Tuvo 10 minutos de furia, que le bastaron para llevarse el clásico. El blanco metió mucho, pero no demostró buen juego. Acaso, por lo hecho en el primer tiempo, el Aviador fue un justo ganador.