Alrededor de 1000 personas se dieron cita en el estadio de los “albirrojos” para ver el empate en dos entre Newbery y Atenas. Los “blancos” empezaron mejor y a los 7 minutos, tras un centro, el “Colo” Landa abrió la cuenta para Atenas. A partir de los 15 minutos Newbery mejoró y llegó al empate a los 19 con un remate espectacular de Omar Guillermo. Y, cuando se cerraba la primera etapa, Lucas Amoroso (de gran tarea) tapó un mano a mano a Gómez que bien pudo ser el segundo de Newbery. En el complemento, Atenas volvió a empezar mejor y a los 8 minutos el defensor Ortiz, en un arrojo fenomenal, le tapó el segundo a Nahuel Sánchez. El partido se emparejó. Newbery empezó a ir más y encontró el segundo en un centro pasado en el pie de Marcos Davico. Luego, llegaría la jugada que desataría la polémica. Tras chocar el arquero de Atenas con un delantero de Jorge Newbery, se genera un tumulto que se le fue de las manos al árbitro Gastón Iglesias. Manotazos y forcejeos de ambas partes y ni el árbitro ni sus dos jueces de líneas ( Miguel Aguirre y Edgar Meineri) pudieron hacer valer su autoridad. Para peor, la cancha se vio inundada por colaboradores de los clubes que, en algunos casos, lejos de separar buscaron pleito con los jugadores. Este hecho también debió ser observado por los árbitros: en algunos casos fueron colaboradores los que incitaron la violencia. El resultado, y tras una extensa deliberación de árbitros y jueces de línea, fue la expulsión de cuatro jugadores: Landa y Brunetti para Atenas; Aguirre y Guillermo para Newbery. El hecho de expulsar a dos por bando, y que no necesariamente fueran los responsables del conflicto, habla a las claras de lo grande que les quedan estos partidos a algunos árbitros. Los vestuarios cerrados y, otra vez, los árbitros que no siguieron con la vista a los jugadores que se iban permitieron también algunos altercados en la puerta de camarines. Hubo actitudes reprochables de los jugadores de ambos lados pero, sobre todo, no se comprende como los árbitros no ven lo que sí se observa desde afuera. Y, lo que es peor, ven cosas que no se comprenden: ¿Qué hizo Carlos Aguirre para ser expulsado? Cuesta creer, porque además no se percibió, que el joven defensor de 17 años que jugaba su primer clásico haya hecho algo en el tumulto que le valiera la expulsión. ¿Y el fútbol? Luego de este tristísimo episodio, el partido siguió. Newbery lo tuvo en varias oportunidades para liquidarlo, pero Lucas Amoroso volvió a sacar chapa en las difíciles. A los 50 minutos, Nahuel Sánchez cae y el árbitro pita penal. Los de Atenas dicen que fue; y los de Newbery dicen que no, algunos dicen que fue, pero fuera del área. Lo cierto es que al árbitro pareció cerrarle el 2 a 2. Y Nahuel Sánchez, con un fortísimo remate, se encargó de que así fuera. Después, con el partido 2 a 2; el árbitro no quiso más y no descontó lo que debió. El empate, al final, estuvo bien; los árbitros estuvieron mal todo el partido.
Ingreso de Newbery
Ingreso de Atenas
Jorge Newbery alineó a Roberto Morales, Héctor Ortiz, Carlos Aguirre, Marcos Davico, Juan Griguol, Diego Vanteson, Juan Gómez, Juan Ponce, Nicolás Rodríguez, Omar Guillermo, y Franco Piola. En el banco estuvieron Claudio Minari, Esteban Ferrari, Dino Passero, Alejandro Porcio, y Francisco Iparraguirre. El director técnico es Oscar Lazarte y su ayudante es Franco Lazo.
Atenas presentó a Lucas Amoroso, Gerardo Landa, Fabricio Tracanelli, Matías Barbero, Luciano Susino, Fernando Schmidt, Nahuel Sánchez, Diego Bersia, Ariel Baigorria, Juan Brunetti, y Guillermo Ribera. En el banco de suplentes estuvieron Andrés Migani, Francisco Piotanti, Sergio Baigorria, Gastón Tamagnini, y Héctor Alfaro. El director técnico es Daniel Rodríguez y su ayudante Claudio Brignone.
El conflicto. Hubo mucha gente en la cancha y los árbitros no supieron frenarlo. El resultado fue cuatro expulsados.
Las hinchadas
Hinchada de Newbery
Hinchada de Atenas
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