domingo, 16 de agosto de 2009

Empate con sabor a poco


Rivera y Griguol fueron los goleadores del clásico.

Alrededor de 600 personas vieron un devaluado clásico local. Los equipos de Ucacha llegaron de capa caída al cotejo en un pobre comienzo del torneo clausura. A tono con lo dicho, el clásico fue bastante pobre. En el primer tiempo abrió la cuenta Guillermo Rivera para Atenas y empato en el segundo el cordobés Griguol para los albirrojos. Fue 1 a 1; no mucho más para decir salvo un par de jugadas claras que desperdiciaron los delanteros de Atenas en lo que podría haber sido un 2 a 0 ( Tamagnini estrelló un remate en el travesaño con el arco libre). Por el lado de Jorge Newbery, la pelota parada fue acaso lo destacable: a través de los cabezazos los rojos tuvieron algunas chances. El clásico dejó poco, ni siquiera el color de las tribunas, que no mostraron el marco de otros encuentros.
El grito de Atenas. El desahogo albirrojo.